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Pamela, una chica que fue obligada a prostituirse

Cuautla, Morelos; 31 de julio del 2017.- A la edad de 20 años, Pamela Muñoz fue secuestrada y obligada a prostituirse durante tres años por su ex novio, hasta que fue rescatada por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado de México. En ese tiempo pidió ayuda a varios hombres que pedían sus servicios, entre ellos un policía.

“Yo soy del estado de Puebla y mi familia era muy disfuncional, la verdad nunca sentí que mi familia me quería, nunca me festejaron mi cumpleaños, entonces yo me sentía muy mal. Mis papás se separaron y pues como yo soy la hija mayor, tenía que cooperar económicamente, entonces dejé mis estudios para dedicarme a trabajar y apoyar económicamente a mi mamá”, narra Pamela.

Pamela, recuerda que inició a trabajar en un OXXO para ayudar con los gastos de su casa, ahí conoció a una persona que después se convertiría en su novio, con el paso del tiempo comenzó a platicarle sus problemas, recibiendo buenos consejos. El cariño creció aún más cuando él hizo lo que su familia nunca había hecho, festejar su cumpleaños, realizando una gran fiesta.

Al salir de su turno de trabajo, fue a desayunar con su novio, después de una mañana gustosa, al llegar a su casa su mamá la regaña y golpea ya que no pidió permiso. Ya por la noche “cuando ya me iba a trabajar, mi mamá me pide las llaves de la casa y me dice que en esa casa ya no iba a volver”.

Tras ésto y al contarle a su novio que la corrió su mamá, se fue a vivir con él, después de tres meses el cambio fue radical, “empezó a decirme que no podía salir a la calle sino era con él y no podía ver a ningún otro lado más que el piso”. En una ocasión le dió una cachetada por voltear a ver un aparador, ante esto y por no querer vivir violencia doméstica se regresó a vivir con su mamá.

Quince días después aproximadamente, mientras daba un paseo por el centro de Puebla, sintió cómo alguien le jaló el brazo y un objeto le picaba las costillas, era su ex novio que tenía una navaja y con amenazas la subió a un taxi para llevarla a Tenancingo, Tlaxcala ” y pues ahí empieza lo que es el infierno porque me empieza a decir que me va a prostituir, me empieza a aventar la ropa que voy a usar y me lleva a una vecindad  en el centro de Puebla, ese día me obliga a estar con 30 hombres para cubrir la cuota”.

Durante tres años estuvo en diferentes estados de la república, como es la ciudad de México, Veracruz y Puebla, teniendo que cumplir con una cuota de tres mil a cinco mil pesos, sino cumplía con esta tarifa, la golpeaba, no le daba de comer y la encerraba. Quedó embarazada en dos ocasiones, y a causa de los golpes, abortó.

Fueron varias ocasiones que fue a parar al hospital por las golpizas propiciadas por su “tratante”, pese a que presentaba moretones en todo el cuerpo, en el hospital no le ayudaron, solamente la curaban y la dejaban ir de nueva cuenta con él. De igual manera pidió el apoyo a un policía que solicitó en una ocasión su servicio, a lo cual hizo caso omiso a la petición ya que no había pagado para escuchar sus problemas.

Finalmente fue rescatada y liberada, una llamada anónima fue la que ayudó a Pamela a quedar libre. Después de un largo proceso de asistencia psicológica, legal, física y emocional, logró rehabilitarse así como concluir con sus estudios en enfermería,”quiero ser la diferencia en los hospitales”.

Su familia tuvo que cambiar su lugar de residencia, puesto que fueron perseguidos por familiares de su ex novio, exigiendo que retiraran la denuncia. Aún con todo el sufrimiento que vivió durante tres años su familia la culpa por toda esta situación, concluyó.

-Sergio Jerónimo-

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